Últimamente, en alguno de los debates en los que he participado, me he encontrado defendiendo mi propia libertad de expresión y me he visto defendiendo una de mis aficiones, la de escribir en un blog personal, algo que llevo haciendo más de 2 años, o participar con mis artículos en alguno de los blog en los que lo hago.
La libertad de expresión no sólo está reconocida por el artículo 20 de la constitución española de 1978, también es un derecho reconocido por el artículo 19 de la declaración universal de los derechos humanos.
Artículo 19 de la Declaración universal de los derechos humanos
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Sin duda, cualquier demócrata y cualquier persona con un mínimo de respeto hacia los derechos de los demás, hubiera defendido este derecho con la misma intensidad que yo lo hice. Es más, así fue.
A pesar de que la declaración universal de derechos humanos data de 1948, la posibilidad de ejercer estos derechos ha mejorado sensiblemente en los últimos años, sobre todo el derecho a difundir nuestras opiniones, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
